viernes, 7 de febrero de 2014

Los Cristobitas de Libélula en Barcelona



Gracias a la programación "Titelles i Ciutats" que se desarrolla en el Born Centre Cultural de Barcelona, los que gustamos de las tradiciones titiriteras estamos gozando, desde el mes de octubre que empezó la programación, de espectáculos que no es fácil ver juntos y menos en Barcelona. Personajes como Pulcinella, Karagöz, Kasperl, Punch, Cristobita, Jan Klaassen, Guignol, Polichinelle o Arlechino son los que, mes tras mes, vas desfilando por el escenario de la Sala Moragas del Born. Y la verdad es que hasta el presente, la afluencia de público ha sido notable.
Julio Michel montando el retablo de los Cristobitas
Tocó en esta ocasión (concretamente el domingo 2 de febrero, a las 12:30 y a las 17h) ver al Cristobita español, este personaje perdido en la memoria de nuestra agitada historia, que el grupo Libélula, de Segovia, recuperó en su día. Se inspiró para ello en las tradiciones portuguesas del Dom Roberto y en lo que uno podía imaginarse que fueron en su tiempo las andanzas de esta versión popular y alegre del Don Cristóbal Polichinela. 
Cuco Pérez ensaya con el acordeón.
Y es que, tal como indico en mi libro de Rutas de Polichinela (vean aquí), creo que podemos hablar de dos Don Cristóbales: el fiero y oscuro Don Cristóbal Polichinela, viejo indiano rico y cascarrabias que compra a una esposa jovencita para acabar matando a mujer, hijos y suegra en un arrebate de celos, y el alegre Cristobita que se inspira más en los "purichinelas" italianos que solían recorrer la península, para actuar en plazas, ferias y fiestas privadas. El uno corresponde a la España Negra bien conocida por todos (especialmente por Goya, Valle-Inclán y tantos otros que la han tratado y sufrido) y el otro a la España jocosa y relajada que gusta de la variedad y de la vida alegre. 
Todo a punto para la función.
Julio Michel y Juan Antonio Sanz, los dos artífices de Libélula que arrancaron con el personaje, se sintieron atrapados por este segundo personaje, el Cristobita, también conocido como el Rey de la Cachiporra, cuya alma vieron aparecer en los espectáculos de Robertos o de los Pulcinellas italianos que pasaban por el Titirimundi de Segovia. Fascinados por estas formas populares tan arcaicas como vivas e hilarantes, se lanzaron a crear sus propios cristobitas. Y para ello, bebieron de la tradición ibérica por excelencia: la Corrida de Toros, la historia del Barbero, y el juego de la princesa encerrada en un castillo, lleno de fantasmas, cocodrilos y demonios. 
El Castillo Encantado, el Cocodrilo y Cristobita.
Debo decir que con ellos he recorrido varias ciudades de Rusia, y que los he visto actuar en muchos lugares del mundo, siempre acompañándose de uno o dos músicos y siempre con un enorme éxito. 
Julio Michel explica lo que son los títeres.
Con los años, la compañía ha evolucionado y hoy cuenta con un cuerpo de dos duchos manipuladores, Juan Antonio Sanz i David Farac, un músico excepcional con el acordeón, Cuco Pérez, y un presentador de lujo que hace también las funciones de animador, Julio Michel. Los cuatro vinieron a Barcelona y nos ofrecieron unas funciones memorables que sorprendieron al público por la sencillez, la simpatía y el ritmo de unos títeres que rezuman gracia y sabiduría popular. 
El corredor frente al toro.
Trajeron una novedad en su repertorio: un Sanfermines con chupinazo incluido que hizo las delicias del público y que sirvió de antesala para la siempre tan esperada Corrida. 
Cristobita en plena faena.
Al encontrarse en Cataluña, donde los Toros están prohibidos, pidieron permiso al público, alegando que los titiriteros siempre han transgredido las normas y que no dejarían de hacerlo en aquella ocasión. Los espectadores parecieron encantados de que en efecto se rompiera la normativa vigente, tan estrecha en los temas del toreo, como es bien sabido, y aunque no hubo ni orejas ni rabos, los aplausos que ofrecieron a los titiriteros como premio de la faena fueron rabiosos, sinceros y entusiastas. 
 
Los Corredores de los Sanfermines.
Al acabar la función, y como ya es habitual en estas sesiones del Born, el público pudo subir al escenario y ver por detrás y de cerca los títeres y el retablo. 
Cuco y Juan Antonio con dos Cristobitas.
Los titiriteros, siempre dispuestos a mostrar sus secretos y a encandilar a niños y a mayores, mostraron todo lo que podía ser mostrado y se dejaron retratar con Cristobita, el cocodrilo, el diablo, los toros, los cabestros y los corredores, más algunas admiradoras. 
La titiritera Sonia Sánchez, Julio Michel, Rosa Férez y David Farac.
He aquí algunas imágenes tomadas al vuelo tras la sesión de Cristobitas.
Juan Antonio Sanz y Néstor Navarro


 
Julio Michel con Cristobita. Tres instantaneas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario