(Pulcinella sale del huevo. Escultura de Lello Esposito.)
En efecto, hoy he tenido el privilegio de visitar el Museo di Pulcinella de Acerra, la ciudad donde se da por supuesto que nació la famosa máscara. Un lugar de obligada peregrinación para quiénes nos dedicamos a estos menesteres. En mi caso, embarcado en la aventura de mis Rutas de Polichinela, no podía menos que rendir honores a este lugar que ha satisfecho plenamente mis expectativas: no sólo porque lo hice acompañado de Bruno Leone, reconocido maestro del Pulcinella napolitano, sino porque gracias a las explicaciones del presidente de la asociación Acerra Nostra, el señor Eustachio Paolicelli, verdadero artífice e impulsor de la idea del Museo, he podido saciarme con imágenes, figuras, títeres, máscaras, grabados antiguos, libros históricos, pesebres, esculturas y un sinfín de objetos y otros artilugios todos ellos referidos al personaje de Pulcinella.
La mitología de Pulcinella, que se dice nacido de un huevo, se explicita con contundentes imágenes combinadas con otras que nos hablan también de su origen telúrico (nacido del Vesubio) y de otras tantas facetas suyas (portador de fortuna, amuleto, elemento fálico, vehículo para la sátira y la caricatura, símbolo del hambre...). A destacar las hermosas esculturas de Lello Esposito, el artista que más se prodiga en el Museo, con obras que muestran un profundo conocimiento del tema polichinesco, o las de Massimo Pérez, también extraordinarias. De Lello Esposito son los conjuntos del Vesubio, el árbol de la vida del que surgen Pulcinellas por todas sus ramas, o los pesebres típicamente napolitanos en los que la máscara aparece como uno de los personajes principales.
(Pulcinella sale del Vesubio. Escultura de Lello Esposito)
Un Museo dedicado enteramente a la màscara partenopense con profusión de salas organizadas según temáticas que permiten una visita didáctica y aclaradora del personaje. Por cierto que la denominación de "partenopenses" que se da a los napolitanos hace referencia a un origen mitológico, la sirena Parténope, cuyo cuerpo fue encontrado muerto en el alto de Cumae, donde luego se levantó la primera ciudad griega, antes del asentamiento de Neapolis. Curioso que el carácter profundamente ambiguo de Parténope (como toda buena sirena, provista de dos caras opuestas: bella y horrenda, seductora y destructora, luminosa y oscura...) corresponda con las dos caras que desde siempre marcaron la ciudad de Nápoles y que también define la personalidad de Pulcinella. Interesante que los actuales napolitanos gusten de sentirse representados por Parténope, a la que acuden en numerosas ocasiones y que se halla representada en profusión de imágenes, textos y estatuas.
(pesebre con Pulcinellas, de Lello Esposito)
Mañana Bruno Leone instalará sus marionetas en el Museo para una exposición temporal de su obra. Parece ser que su nombre y su legado estarán a partir de ahora estrechamente relacionados con Acerra, lógico siendo como es su casa natural. Anuncio imágenes grabadas de video tanto del Museo como de la citada exposición de Bruno Leone.
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