Las Rutas de Polichinela que se iniciaron en 2010 bajo el testimonio directo de este blog, se van desplegando en el tiempo con más alegrías de las que sospechábamos en sus comienzos. Tras la publicación del libro y la exposición realizada por el TOPIC de Tolosa, toca ahora el turno al Museu da Marioneta de Lisboa, quién desde el primer momento mostró su apoyo e interés por el proyecto.
Giopino y su mujer, de Bérgamo. |
Bajo la inteligente dirección de María José Machado Santos,
el Museu ha presentado una bellísima exposición, con piezas que ya estaban en
la de Tolosa, pero con algunos cambios significativos, como los nuevos títeres traídos
por Bruno Ghislandi procedentes de varias familias de titiriteros italianos y,
sobre todo, con una espléndida presencia de Robertos, todos ellos de Manuel
Rosado, uno de los bonecreiros más
interesantes que tuvo Portugal a mediados del siglo XX.
Momentos de la inauguración. |
Impresiona ver el despliegue de la familia europea de
Polichinela, todos los títeres dispuestos en tres líneas ante el mapa de
Europa, en el que aparecen indicados los distintos personajes, mostrando así su
ubicación geográfica. Creo que la presencia del mapa, que también estaba en
Tolosa, es fundamental para indicar esta idea de que “la diferencia une”, que
bien podría ser el lema de una Europa Unida de las Diferencias, sin duda la mejor
aportación que nuestro continente podría dar al mundo contemporáneo.
Una Europa estirada en el tiempo y en la geografía, pues en
ella no sólo están los más directamente emparentados con el Pulcinella napolitano, sino también el
Petrushka ruso, el Karagöz turco, el Mobarak iraní o el Aragosi egipcio (que
finalmente no pudo estar presente en la exposición pero que sobrevive en su bullicioso
país).
Procesión de Semana Santa de Manuel Rosado. |
Procesión de Semana Santa de Manuel Rosado. |
Procesión de Semana Santa de Manuel Rosado. |
Deslumbraron los robertos
de Manuel Rosado. Ver su procesión de Semana Santa ocupando uno de los puestos
neurálgicos de la exposición fue una verdadera alegría para mi, pues siempre he
considerado que este conjunto de piezas es una de las principales joyas de la
corona del Museu da Marioneta.
Títere de Manuel Rosado |
Para los que se interesan por estas tradiciones, es
plenamente recomendable que vayan a Lisboa y se dejen caer por el Museu da
Marioneta para ver la exposición y dejarse poseer por la vitalidad que rezuman
los títeres expuestos. Los hallará quietos, pero con toda su energía potencial
intacta, siendo ésta una de las maneras de captar la esencia de esos seres a
los que las manos del titiritero convierten en sujetos parlantes.
El mismo día de la inauguración, hubo un encuentro de bonecreiros (nombre con que se llaman
los titiriteros en Portugal) de los que hacen el Dom Roberto-. En realidad eran
diez roberteiros y el mamulengo de
Marcelo Lafontana, brasileño instalado en Porto. Los nombres de los robertos
presentes eran Raul Constante Pereira, de Porto, el veterano bonecreiro y también investigador
Francisco Mota, de Porto, Jorge Soares, de Faro, José Gil, de Alcobaça, autor
del libro Teatro Dom Roberto, la joven Sara Henriques, de Porto que pronto se
instalará en Montemor-o-Novo, Nuno Correia Pinto, de Albarraque, hoy residente
en Cacém, Rui Sosa, de Porto pero residente en Arcozelo, Manuel Costa Dias, de
Porto residente en Évora, Sérgio Rolo, de Lisboa instalado hoy en Macau, China,
y Vitor Santa-Bárbara, de Lisboa residente en Foros de Amora. Faltaba Joao
Costa, que no pudo asistir este día pero sí los hará en los maratones de
Robertos de los próximos días.
Sara Hrnández, Nuno Correia Pinto y Raul Constante Pereira |
Como ya dije en el artículo publicado en Titeresante (ver
aquí), “Una extraordinaria vitalidad inundó el Claustro del Convento das
Bernardas, energía sonora, gestual y visual, que ponían voz y alma a los títeres
quietos de la exposición, como si los bonecreiros
portugueses del Dom Roberto hubieran querido unirse en un acto de hermoso
hermanamiento con sus parientes de Europa, desde el próximo Don Cristóbal
Polichinela hasta los lejanos Petrushka, Mobarak o Karagöz. El Museu se
convirtió así en una curiosa caja de resonancia donde las singularidades más
preciosas de los pueblos de Europa, que estas tradiciones titiriteras sin duda
representan, se juntaran para clamar sus diferencias y por ello mismo sus deseos
de convivir y de reconocerse mutuamente.”
Títeres y retablo de Rui Sosa. |
Adjunto algunas de las imágenes tomadas durante la inauguración
en el Museu da Marioneta de Lisboa.
Roberto que representa a Chiranga, el único torero negro que existió en Portugal. Títere de Rui Sosa. |
Lindo belicimo.
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