miércoles, 16 de mayo de 2012

Viajes a Cuba y a Lisboa

Catedral de La Habana
Abril y Mayo han sido meses de mucha agitación viajera: dos semanas y media en Cuba, para participar en el X Taller Internacional de Títeres de Matanzas, dónde he realizado un curso de cinco días y dos representaciones de "A Manos Llenas" en el Teatro Papalote, y dos más en la Habana, en el Teatro La Colmenita. Sobre el Taller y los espectáculos vistos en Cuba, vean el siguiente enlace a Titeresante, dónde se han publicado varios artículos al respecto.

Visitar Cuba ha sido una experiencia inolvidable, tanto desde la perspectiva humana y marionetística en general, como personal, pues eran muchas las ganas que tenía de conocer esta vieja tierra española y tan catalana, que dejó de serlo en el 98 y que tánto marcó el destino de nuestros pueblos. Me acompañó en el viaje Rebecca Simpson, quién tuvo sus emociones cuando se encontró en la ermita de Montserrate, en la ciudad de Matanzas, que se encuentra sobre las denominadas "Alturas de Simpson", lugar donde por cierto nació el Danzón cubano. Otro acompañante que me trajo muchas satisfacciones fue el libro de Manuel Moreno Fraginals "Cuba/España, España/Cuba", indispensable para entender la historia de la isla y gozar de sus paradojas, misterios y caprichos.

Café Europa, con los músicos al fondo
La decadencia de La Habana, magnífica, fue también dolorosa, aunque me siento muy afortunado de haberla conocido aún con los viejos trajes que arrastra desde hace siglos, antes de que las modernidades inevitables lleguen y lo embellezgan todo tánto que no sólo será prohibitivo para los bolsillos modestos sino desagradable para las sensibilidades sanas. No pude evitar dejarme llevar por los tópìcos y escuché música en los bares y fumé puros en ellos, gozando como el que más del mejor tabaco del mundo. Visité sin vergüenza alguna la Fábrica de Puros Partagás, admirado del mimo y del buen orden en la elaboración de los vegueros. Momento especial fueron las veces que estuve en el Café Europa, en plena calle Obispo, donde escuché al Septeto de Sones de La Habana, compuesto por unos músicos excepcionales, entre los que había uno que tocaba el "Botijo", viejo instrumento que substituía antiguamente al contrabajo. Quién lo tocaba, un excelente músico de 86 años de edad, me contó que era el último que usaba aún este instrumento, cuyos bajos sonaban increiblemente graves, potentes y afinados. Me dejé llevar por las calles de la Habana Vieja, que en algunos lugares me recordaba el ambiente de la Barceloneta, y me fui empapando de "habanidad", que es una sensación que mezcla tanto lo vetusto español como lo catalán viejo, con sabores del Caribe y las inevitables imágenes de carabelas, veleros de todo tipo y barcos de guerra, con tripulaciones que tanto rezan a Dios como se encomiendan a Satanás antes de asaltar al abordaje algún velero bergantín bien cargado de tesoros.

Pasaje cerca de la estación de trenes
Vi al socialismo de estado languidecer con pasmoso paso firme, muy bien pertrechado en sus burocracias que intentan aislar Cuba del mundo, algo casi imposible, siendo como es un cruce de caminos y de culturas. Y vi un cierto acatamiento de los isleños al destino que les ha tocado de avanzar a paso lento por la historia, aunque algunos parecen tener más prisa que otros. Puedo imaginarme a la casta de los que mandan preparar ya sus negocios con los representantes de Miami que a su vez lo son de las grandes corporaciones mundiales, un proceso que suele ser inevitable en todos los cambios de regímenes autoritarios, aunque ojalá me equivoque y los ángeles de la bondad velen por los cubanos.

Tras Cuba, recalé una semana en Lisboa, esa ciudad que tanto amo pues en ella viví gozosos momentos de mi vida y de la suya. Allí ejercí de periodista titiritero en el FIMFA, el Festival Internacional de Marionetas y Formas Animadas de Lisboa que dirigen Luís y Rute de A Tarumba, y que tiene  una de sus sedes principales en el Museu da Marioneta, ubicado en el Convento das Bernardas, un lugar que me encanta. Todos los artículos publicados en Titeresante sobre el Festival pueden verse en el enlace aquí marcado.

La vieja fábrica de puros Partagás, en la Habana,
hoy en restauración
Toca ahora trasladarse a Pola de Siero, en Asturias, para participar en el Festivaltíteresí, del que hablaré en Titeresante, para luego desplazarme, el jueves 24, a Chengdu, en China, para asistir al Congreso Mundial de Unima y poder presentar allí la revista Puppetring con sus tres portales, además de gozar del Festival Mundial que se celebrará durante los días del Congreso.

1 comentario:

  1. Saludos a todos!, que dos bonitas ciudades, me gustan mucho las dos a pesar de que son completamente diferentes. Mis Viajes a Cuba siempre han diso como volver a los años 70, mucha sencillez, mucha calidez, y un clima que siempre invita a visitar sus playa. Por otro lado Lisboa, una ciudad repleta de las nuevas comodidades de Europa.

    Les mando un beso grande y muchas felicitaciones por el blog!

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